Suspiros y más suspiros, mi corazón está un poco lento y mi cabeza está a punto de explotar por toda la información recibida, busco a mis amigas del alma, y no las encuentro, esas amigas que compartieron juegos infantiles y picardías de adolescentes, miradas de compinchería cuando algún chico se nos acercaba, bailes de quince años, de grado, bazares...
Hola soy nueva me llamo María Eugenia, hola yo también, hola soy Renate, yo soy Milda y así cada una se fue acercando, nueve añitos, desde ese día nos volvimos inseparables, aún ya casadas seguíamos hablando, pero un día nos perdimos, la razón no sé, nunca supe por qué dejamos el contacto, claro no había “la interné” que llaman, eran cartas que esperábamos y nos alegrábamos cuando recibíamos noticias, tal vez el cambio de casa, de ciudad, no sé.
Pero, ¿qué hace que una amistad de infancia, vaya creciendo y se convierta en un lazo tan fuerte que llegas a extrañar a tus amigos “con sentimiento”, te sonríes cuando ves una foto vieja y como dice mi hijo se moja la pupila recordando anécdotas? al amigo tú le pasas todo, hasta te puede decir hipueputa y tú lo aceptas, a tu pareja no, te dice marica, güevón, a tu pareja no le aceptas nada de eso, a tu amigo le lidias las borracheras y te parece divertido, a tu pareja no, te ríes de los chistes más bobos, si es tu pareja, o tu mamá, levantas los hombros y con una mueca dices: qué oso. Por qué ese lazo se vuelve tan cerrado, impenetrable? Tengo el ejemplo más directo con mi hermano, que lleva muuuuchos años de amistad con sus amigos del alma y todavía gozan, se ríen, sufren y se abrazan.
Casi 20 años sin saber de mi amiga Renate, como 10 sin saber de mi tocaya. Una tarde suena mi teléfono, escuché una voz muy conocida: Amiga, cómo estás? Desde Inglaterra (el primo de María Eugenia me dio el e-mail de ella, bendita sea “la interné” y la contacté) No sabía quién estaba más contenta si ella o yo, faltaba Renate, no había señales de ella, nada, buscaba en Google, no aparecía nadie con ese nombre, hasta puse su nombre en personas desaparecidas. La semana pasada necesité algo en mi vieja agenda y ví el apellido del esposo, inmediatamente al buscador; me mandó a la página donde aparecía mi amiga desparecida, ¡Dios mío! era ella, 29 años sin vernos, 18 años sin saber de ella, el llanto a flor de piel, la había encontrado… un correo por favor, un correo, nada, todo en alemán, Hijuemadre por qué no entré a clases de alemán en el colegio?(sólo sabía decir: eins (1) zwei (2) drei, (3) mutter (madre) putter (padre, noooo) vater (padre) mi hija me dio el vínculo de una página traductora y empecé, español, inglés, inglés, alemán y nada de correo, qué desesperación, la tenía enfrente y no podía comunicarme, le mandé la dirección a MaríaE, también empezó la traducción, nada, me acordé del nombre de la niña de ella y con el apellido que acaba de encontrar la puse en el buscador, allí estaba pero era ella la que buscaba? Dios, no había un correo donde escribir, nada, qué desespero, mi cabeza ya explotaba, comentarios, Dios mío no deja,,, me inscribí en la comunidad de fotografía de Berlín para poder hacer comentarios, ¡EUREKA! Hice un comentario a Jennifer (muchachos !!!!!) preguntando si era hija de Renate. Revisé mi correo, ¡OHH sorpresa ! una solicitud de aceptación para el messenger, era la niña: hablas español? Me dice un poco, y enseguida me dice: soy la hija de Renate, nunca se me van a olvidar estas palabras, empecé a chatear y ríanse, en alemán con mi página traductora, al otro día el mensaje de mi amiga perdida, en menos de un año nos reencontramos las tres, ahora estoy volcando toda mi energía para que mi pensamiento se haga realidad: ir a Europa y abrazar a mis amigas...
1969 de izquierda a derecha: María Eugenia Alonso (hoy de Aparicio) Milda Didziulis (hoy Liktorius) María Eugenia Cortés (hoy Clarke) Renate Fláschel (hoy Butkereit)
Bueno MG, pues a tu energía se une la mía. No va a ser tan difícil que pronto puedas dar todos esos abrazos represados que tienes para tus amigas. Buen Viaje!!!yoexito
ResponderBorrarUna putería madre... y arma bien el plan para que vayas, te lleves al Amor y de pronto nos vemos en Alemania... jajajaja. Un beso.
ResponderBorrarMaria Eugenia! Me super conmovio tu articulo. Esa foto tambien la tengo yo. y sabes? Siento como si el tiempo no hubiera pasado.
ResponderBorrarBesitos (estoy en medio de mi trabajo) Renate
Hola querida , divino lo que escribiste y la foto yo me muero, no me acordaba de esto.. ahora estoy con la pupila humeda como dice tu hijo, Solo hasta hoy la vi pues ayer me fui a Londres por el dia, Sabes voy a tratar de llamarte esta tarde, para mi alla por la manana a ver si podemos hablar un ratico, a Renate la llamare este fin de semana a ver que pasa , ahora voy a comprar una tarjeta para poder hacer esas llamadas,
ResponderBorrarbesitos Maria E
Ah, qué maravilla. Yo también me he re-encontrado con gente que está viviendo en otros países y que sin la mediación de Internet muy posiblemente no hubiera podido localizar.
ResponderBorrarEste es un argumento más en contra de los que todavía piensan que Internet es sólo una forma de dispersar virus, bajar porno y perder el tiempo. Afortunadamente es también una forma de estrechar los lazos afectivos entre quienes nos encontramos lejos.
QUE BERRAQUERA!
ResponderBorrarVer a Renate y MEugenia fué una sorpresota!
Dales por favor las direcciones de mis Blogs para que se diviertan y recordemos viejas historias...
Un abrazo para todas!
Parece que todos estamos en lo mismo. Ayer me puse a buscar en Internet a mis compañeras de colegio. Hallé a dos, ahora toca llamarlas... más bien, toca animarme a escribirles.
ResponderBorrarHan pasado tantos años!!! y tantas cosas!!! Pero qué chévere que tú hayas encontrado a tus amigas, y que estés maquinando la posibilidad de abrazarlas.
Genial!!!
Que se te cumpla ese sueño, y pronto!
Muchas gracias a todos, y sí fue muy emocionante y les cuento que Renate tiene contacto con Milda, ahora falta esperar que se comunique con nosotras, ENERGIA; ENERGIA:::::
ResponderBorrareso se llama VIDA !!!! tus escritos son un compedido de la vida misma, de las emociones, de los valores,, de las sensaciones. Gracias por darnos tanto. Cada 5 años cuando nos encontramos los ex-maristas 68 (Hernan Humberto entre ellos ), es una experiencia maravillosa y planeo con mucha antelacion mi viaje a la capital para el reencuentro.
ResponderBorrarDesde ya te estoy visualizando en ese abrazo conmovedor y feliz en Europa.
Rodrigo
Será un fenómeno de los 50´S?
ResponderBorrarEso de intentar reencontrar a los antiguos compañeros de colegio?
Porque será que no pasa esto con los de la Universidad?
Uf!! buenísimo... esas cosas son como locas, como de películas. Para mí es más fácil... yo encuentro a todas mis compañeras de colegio en el Hi5. Eso también es una locura no?
ResponderBorrar