29 de marzo de 2007

MOROS

Hace unos años mi sobrino me invitó a tomar “onces” en su apartamento de recién casado, al sentarme a la mesa ví los bizcochos más curiosos, a mis tantos años no tenía ni idea que existieran, se llaman moros, a partir de ahí los encargaba a quien fuera a Medellín y siempre se olvidaba, "uno, uno, uno please" y nada, pues mi querido esposo se acordó esta vez y miren lo que me ha regalado:
"Sin duda alguna ningún antioqueño concibe la idea de juniniar sin pensar en el Astor. Y es que uno de esos lugares que se han convertido en uno de los símbolos de tradición de la ciudad. Las estanterías del Astor reflejan la calidad de la repostería artesanal. Sapos de dulce, moros, galletas y postres son elaborados y deco
rados a mano; tradición que hoy se mantiene. El Salón de té ofrece, al lado derecho, conejos de chocolates, huevos de pascua, corazones, pasteles de dulce, moros de frutas, turrones, confites "arrancamuelas" y cajas decorativas llenas de ricuras. "


El AstorEste lugar es ya tradicional en la ciudad porque cuenta con más de 50 años de fundación. Es el paso, casi obligado, para quienes visitan Junín pues imposible no disfrutar de un delicioso algo acompañado de su reconocido jugo de mandarina o sus tiernos moros. El amplio salón de té, es para los jóvenes y los adultos que disfrutan de la tertulia y el buen sabor.
No a todos los paladares les agradan los moros, no sé qué tienen pero me encantan, tal vez su diseño, su ternura, su colorido y como dice EL TRANSEUNTE: TRES SOLES PARA MEDELLIN Y SUS MOROS

2 comentarios:

  1. ¡Por fin madre! Hace tiempo estabas con ese antojo... jajajaja.

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  2. Anónimo10:44 p.m.

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